Ermita de San Antonio de la Florida de Madrid en una postal de principios del siglo XX

Las ermitas de San Antonio de la Florida en Madrid

Ermita de San Antonio de la Florida de Madrid en una postal de principios del siglo XX

Cuando hablamos de la Ermita de San Antonio de la Florida de Madrid… ¿a cuál nos referimos? Porque en la actualidad existen 2 ermitas gemelas, dedicada la ‘copia’ al culto y la ‘original’ a museo.

Incluso, antes de estas 2 hubo, otras 2 ermitas de San Antonio, al menos. Y, además, ya se veneraba la imagen de San Antonio de Padua en una ermita anterior dedicada a la Virgen de Gracia.

Para mejor explicación, el fraile franciscano a quien los madrileños conocemos como San Antonio de la Florida, en otros lugares es venerado como San Antonio de Padua, San Antonio de Lisboa o San Antonio de los Portugueses.

La ermita de la Virgen de Gracia

En efecto. A las afueras de la Puerta de San Vicente, en la orilla izquierda del río Manzanares, existía, al menos desde el siglo XVI, un humilladero o ermita dedicada a Nuestra Señora de Gracia.

Y allí, a finales del siglo XVI, depositó un soldado que volvía de Portugal una imagen de San Antonio de Padua. Así, durante algún tiempo se generó la castiza Romería de Nuestra Señora de Gracia y de San Antonio.

Después el santo alcanzó gran devoción popular y pasó a ser simplemente la Romería o Verbena de San Antonio, que se celebra todavía el 13 de junio de cada año. Y es una de una de las tradiciones madrileñas más arraigadas.

La primera ermita de San Antonio de Churriguera

Ermita y romería de San Antonio de la Florida de Madrid | Grabado de 1857 de 'El Museo Universal'

Más tarde, en 1720, coincidiendo con la fundación de la Congregación de los ‘Guinderos’,  se construye la primera Ermita de San Antonio sobre el antiguo humilladero de la Virgen de Gracia. Fue obra del arquitecto madrileño José Benito de Churriguera y  su financiación estuvo a cargo del Resguardo de las Rentas Reales.

En el interior de esta primera ermita de San Antonio se adoraba una imagen de San Antonio de Lisboa tallada en madera por el escultor asturiano Juan de Villanueva y Barbales.  Esto es, el padre del arquitecto Juan de Villanueva, autor del edificio neoclásico del Museo del Prado, la fachada de la Casa de la Villa, el Real Observatorio del Retiro o la Plaza Mayor de Madrid, entre otros edificios madrileños de importancia.

La segunda ermita de San Antonio de Sabatini

A lo largo del siglo XVIII, las reformas urbanísticas de la zona obligaron a derribar la Ermita de San Antonio en 2 ocasiones más y construirla de nuevo en otro lugar.

Así, por orden de Carlos III, la primitiva ermita de Churriguera, fue derribada en 1768 por la construcción de la nueva Carretera de Castilla. El nuevo proyecto lo dirige Francesco Sabatini y lo ejecuta el aparejador José de la Ballina.

Unos años más tarde, en 1792, debido a la obras de la Real Posesión de la Florida encargadas por Carlos IV, la Ermita de San Antonio es de nuevo demolida. Y en sus terrenos se construyen las caballerizas del nuevo palacete real. Que a su vez fue demolido a finales del siglo XIX por la construcción de la Estación del Norte, hoy Estación y Centro Comercial Príncipe Pío.

Frescos de Francisco de Goya y trampantojo en la cúpula de la ermita de San Antonio de la Florida de Madrid

La ermita de San Antonio de la Florida

La nueva y definitiva Ermita de San Antonio fue construida entre 1792 y 1798 según el proyecto del arquitecto italiano Felipe Fontana. Aunque en la práctica se limitó al despiece y reconstrucción de la anterior de su amigo y colega Francesco Sabatini. No obstante, añade por su parte alguna variación sin mayor importancia.

Es entonces cuando pasa a denominarse Ermita de San Antonio de la Florida. Y también cuando se amplía su uso para permitir el culto. Quizás porque el rey Carlos IV tenía intención de disfrutar de la ermita como capilla real durante su estancia en el nuevo Real Sitio de La Florida.

Los frescos de Francisco de Goya

Trampantojo de Francisco de Goya en la cúpula de la ermita de San Antonio de la Florida de Madrid

El interior de la Ermita de San Antonio de la Florida fue decorado en 1798 por Francisco de Goya y Lucientes. Y sus frescos representan algunos de los milagros más famosos del santo franciscano. Y en la cúpula pintó un trampantojo con manolos, chisperos, majos y chulapos de la época apoyados en una barandilla y mirando hacia abajo.

Asimismo, desde su inauguración se convierte en el centro de una de las tradiciones más antiguas y arraigadas de Madrid: la Verbena de San Antonio en la Ribera del Manzanares.

Declarada Monumento Histórico Artístico en 1905, la Ermita de San Antonio de la Florida es un pequeño museo con un gran valor artístico por las pinturas murales que la decoran y otras pinturas y esculturas interesantes. Así como por el valor conmemorativo que le otorga albergar los restos mortales del genial artista, trasladados en 1919 desde Burdeos (Francia), donde había fallecido en 1828.

Las 2 ermitas gemelas de San Antonio de la Florida

Ermitas gemelas de San Antonio de la Florida hacia 1930 | Foto: Museo Municipal de Madrid

En 1929 se trasladó el culto a una ermita gemela construida a su lado, desde 1925 por Juan Moya Idígoras. Ya que era necesario preservar el valor artístico de los frescos, muy deteriorados por los años de culto. Así, tras una minuciosa restauración, la ermita original quedó dedicada a museo.

Las 2 ermitas gemelas de San Antonio de la Florida tienen un estilo arquitectónico neoclásico, con planta de cruz griega y cubiertas rematadas por cúpulas sobre pechinas acabadas en vistosas linternas. Los altares son de estuco italiano, rematados por esculturas de ángeles de José Ginés. Y en el altar mayor se encuentra un Cristo de marfil y carey del siglo XVIII.

Asimismo, ambas ermitas están distribuidas en simetría respecto al plano principal de la Glorieta de San Antonio de la Florida.




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